Tempranillo
El tempranillo podría considerarse como el vino estrella nacional. Este tipo de uvas producen un vino oscuro, de larga vida y con un sabor suave y un toque a cerezas. El resultado es un vino poco brillante y liviano que muchas veces se mezcla con otros tipos de vino.
Su elaboración se realiza a partir de las uvas tempranillo, que son consideradas de las mejores entre las uvas para hacer vinos españoles.
Esta especialidad suele ofrecerse como vino joven, aunque en realidad consigue su mayor potencial tras años de añejo en barricas de roble.
Además, tenéis que saber que el color de un buen tempranillo podrá variar en función del añejamiento de su producción.
De todos modos, su nombre ya nos indica la cantidad de tiempo que requiere de maduración, temprano, por lo que es un vino que se puede encontrar en múltiples lugares por su buena adaptación al clima.
Eso sí, dependiendo de dichas condiciones climáticas nos encontraremos con un vino que puede tener unos aromas más o menos intensos.
¿Con qué puede madirar este vino?
Este tipo de vino combina con muchísimos platos y comidas, aunque será irresistible siempre y cuando su maridaje sean las pastas con salsas livianas, todo tipo de carnes asadas (como el cordero), pescados (sobre todo de río), así como guisos, y como no, embutidos y quesos suaves.
Es sin duda el vino tinto más popular en España de modo que no puede faltar nunca en nuestra mesa.
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